Los climas demasiado húmedos pueden ocasionar muchos problemas en personas con la piel sensible
Gran parte del año se caracteriza por un alto nivel de humedad. Nuestra zona, San Sebastián y la zona del cantábrico La son algunas donde la humedad está presente prácticamente todo el año. Este clima pegajoso y espeso tiene repercusiones importantes en la salud de las personas. Además de la sensación de cansancio, se presentan cambios bastante visibles en la piel. Frente a ello, es necesario adoptar algunas recomendaciones para que la dermis se mantenga llena de vitalidad.
De acuerdo con los dermatólogos, la piel prefiere un equilibrio entre un clima húmedo y árido. Demasiada o muy poca humedad resultan igualmente dañinas para la piel, aunque de distintas formas. Por ejemplo, en aquellos lugares donde la humedad es casi nula, las personas son más propensas a la pérdida de agua. Como consecuencia, la piel es más seca, escamosa y desnutrida. Por el contrario, demasiada humedad ocasiona que nuestra piel esté más expuesta a bacterias dañinas que pueden causar acné e infecciones, así como aumenta el riesgo de erupciones y otras irritaciones.
Que hacer al respecto
Para las personas que tienen una piel mixta, grasa o propensa a la aparición de acné, la humedad en el ambiente puede ser terriblemente dañina para su piel. No obstante, algunas medidas de salud para proteger la dermis de los efectos nocivos del exceso de humedad puede marcar una notable diferencia.
Para iniciar una rutina de cuidado de la piel, es fundamental conocer qué tipo de piel tenemos. En caso de ser una persona que padece problemas de sudoración excesiva y piel demasiado grasa y propensa al acné, es necesario buscar procedimientos y productos especiales para dicho tipo de piel.
En el mercado existen productos a base de ácido salicílico o peróxido de benzoilo, los cuales se caracterizan por ser bastante efectivos para reducir los brotes de acné. También hay limpiadores que emplean hidroxiácidos y agentes exfoliantes, los cuales contribuyen a eliminar el exceso de grasa y los restos de piel que suelen ocasionar problemas como acné, irritación de la dermis e infecciones.
El uso de estos productos pueden complementarse con la implementación de algún tipo de climatizador en el hogar, pues la humedad está presente en todo momento. El climatizador se encarga de modificar la temperatura y humedad del ambiente, lo cual resulta beneficioso durante las épocas donde nuestra piel está más expuesta a los cambios estacionales. El aire acondicionado también es capaz de remover la humedad de casa, así como un buen humidificador.
Asimismo, hay procedimientos para exfoliar la piel y eliminar el exceso de grasa, los cuales resultan beneficiosos para las personas con propensión a desarrollar afecciones en la dermis en lugares con demasiada humedad. Por supuesto, cualquier tratamiento o el uso de algún producto cosmético o dermatológico debe tener la aprobación de un profesional, quien se encargará de realizar un análisis de nuestro tipo de piel y aconsejar mejor para ella. Los dermatólogos y nosotros, los esteticistas somos los expertos en recomendar los productos para aliviar los efectos nocivos de la temporada.